Operaciones bursátiles en milisegundos, gracias a la tecnología

Ya es posible realizar operaciones bursátiles en milisegundos, que dejan en desventaja a los que operan desde más lejos. La velocidad de la información no es infinita pero, en cambio, la velocidad de las regulaciones de los mercados bursátiles, es demasiado lenta.

Operaciones bursátiles en milisegundos

Por ello, quienes operan desde más lejos, desde el punto de vista geográfico, por ejemplo, desde Australia, Japón y demás, partiendo de la base hipotética de que estamos operando en la Bolsa de Nueva York, están en una marcada desventaja.

Características generales de las “operaciones de alta veocidad”

Las operaciones de alta velocidad del mercado norteamericano, pueden dejar en desventaja, incluso y así parezca “cosa de locos”, a quienes operan desde la costa opuesta dentro de los mismos Estados Unidos.

Es más, tenemos que más del 30 % de las órdenes se cancelan, antes de que los operadores de la otra costa puedan reaccionar ante las operaciones bursátiles en milisegundos que se llevan a cabo en la costa del lado de Nueva York.

Así las cosas, lo que tarda en llegar un precio desde Nueva York a California y, además, lo que demora un bróker en enviar una orden de vuelta, es más de lo que se demora el sistema de trading en lanzar la oferta y, de paso, en cancelarla.

Lanzar la oferta y, acto seguido, cancelarla es, aclaremos, la estrategia que se utiliza en estas operaciones de alta frecuencia.

Continuando con el ejemplo, digamos que no es, solo, el retardo en llegar a California (30% del total) sino que, además, el 20% también se pierde, apenas salen del estado en el que opera la bolsa de valores.

Las operaciones bursátiles en milisegundos y los mercados de otros continentes.

Ahora, cuando hablamos (como ya lo anotábamos) de Europa, Australia y de los mercados asiáticos, ni para qué mencionar los efectos.

Por todas estas razones, muchos expertos alrededor del mundo, vienen proponiendo, recurrentemente, que tal estado de cosas sea regulado.

Pero bien, como lo que a nosotros nos interesa, por lo pronto, es el aspecto tecnológico y, no tanto, el que tiene que ver con las regulaciones legales, anotemos que las empresas de trading están compitiendo por disponer de los mejores data-centers y, además, de cientos de miles de kilómetros de fibra de alta velocidad.

Lo anterior, para poder comunicar los datos de manera más rápida. Están compitiendo, también, por alquilar los mejores espacios físicos que se encuentren lo más cerca posible de los puntos de interconexión de las Bolsas de Valores, por cuanto “cada milisegundo vale oro puro”.

La estrategia actual consiste, básicamente, en saturar el mercado con operaciones y cancelaciones ultra-mega-rápidas, esto es, del orden de milisegundos e, incluso, de microsegundos pretendiendo, de esa manera, cerrar compraventas en las que haya un mínimo margen de ganancias que, algunas veces, no ascienden al centavo de dólar ni a fracciones de centavo.

Pero, si las cosas marchan bien durante la jornada, para quien se encuentra operando en esta modalidad, los centavos acumulados a lo largo del día, pueden sumar millones en muy poco tiempo.

Para terminar de momento, aclaremos que las operaciones bursátiles en milisegundos se han denominado “HFT” que, dicho sea de paso, parecen premiar las tecnologías de última generación, en vez de darle relevancia a otros factores de los mercados financieros, como es el caso de la estrategia, la sapiencia, la experiencia de los operadores y demás.

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