Kiwis y la vitamina C: lo que necesitas saber

El kiwi, una fruta originaria de China, pero popularizada por Nueva Zelanda, ha ganado terreno en la dieta de muchas personas debido a sus numerosos beneficios para la salud.

En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre los kiwis y la vitamina C, desde su historia hasta cómo incluirlos en tu dieta diaria.

Los kiwis como fuente de vitamina C

Los kiwis son una excelente fuente de vitamina C. De hecho, una porción de 100 gramos de kiwi contiene alrededor de 93 mg de vitamina C, lo que supera con creces la cantidad de esta vitamina en otras frutas populares como la naranja o el limón.

La cantidad diaria recomendada (CDR) de vitamina C para un adulto es de 75 mg para las mujeres y 90 mg para los hombres, lo que significa que un solo kiwi puede proporcionar más del 100% de la CDR para ambos sexos.

Al consumir kiwi, no solo estarás obteniendo vitamina C, sino también otros nutrientes importantes como la vitamina K, vitamina E, fibra y potasio. Otra cosa es cuando consumas el kiwi, si por la mañana o por la noche. Hay un artículo de blog en alemán muy interesante que habla sobre si comer o no kiwi antes de acostarse (kiwi voor het slapen), que podéis echarle un vistazo.

La vitamina C y sus beneficios

El ácido ascórbico es un elemento esencial en la nutrición humana. Su rol principal es desempeñarse como antioxidante, protegiendo nuestras células del daño provocado por los radicales libres, que son moléculas inestables que pueden causar problemas de salud a largo plazo.

Además, la vitamina C también es clave en la producción de colágeno, una proteína fundamental para mantener en óptimas condiciones la piel, los huesos y los vasos sanguíneos.

Entre los numerosos beneficios que la vitamina C aporta a nuestro organismo, podemos destacar:

Potenciación del sistema inmunitario

La vitamina C contribuye a reforzar nuestras defensas, ayudando a prevenir infecciones y enfermedades. Además, favorece la producción de glóbulos blancos, que combaten agentes patógenos y fortalecen la respuesta inmunitaria.

Optimización en la absorción del hierro

También facilita la absorción del hierro presente en los alimentos de origen vegetal, previniendo así la anemia ferropénica y mejorando la salud del sistema circulatorio.

Prevención del envejecimiento prematuro

Gracias a su capacidad antioxidante, la vitamina C ayuda a combatir los efectos nocivos de los radicales libres, previniendo la aparición de arrugas y manteniendo una piel más joven y saludable.

Disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares

La vitamina C mejora la salud de los vasos sanguíneos y reduce la acumulación de colesterol en las arterias, lo que disminuye la probabilidad de padecer enfermedades del corazón, como la arterioesclerosis y la hipertensión arterial.

Además de estos beneficios mencionados, la vitamina C también tiene un impacto positivo en la salud ocular, previene la aparición de cataratas y contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso.

Incluso se ha demostrado que el consumo de vitamina C puede disminuir los síntomas del resfriado.

Cómo incluir kiwis en tu dieta

Integrar kiwis en tu alimentación diaria es realmente fácil debido a su sabor dulce y fresco, esto los hace perfectos para una gran variedad de recetas. Las siguientes sugerencias te ayudarán a introducir los kiwis a tu dieta de forma efectiva y sencilla.

Ensaladas de frutas exóticas

Prueba mezclar trozos de kiwi con otras frutas como moras, papaya, melón y cerezas para crear una ensalada de frutas llena de sabor y color. Atrévete a experimentar con diferentes combinaciones y añade un toque de menta fresca para potenciar los sabores.

Deliciosos smoothies

Licúa kiwis junto a frutas variadas, como pera, piña o durazno, y combínalos con yogur natural, leche vegetal o zumo de naranja para obtener un batido nutritivo y sabroso.

Añade un poco de espinaca o kale para un adicional de vitaminas y minerales.

Desayunos nutritivos

Incorpora láminas de kiwi a tus desayunos favoritos, como quinoa con leche, chía pudding o tortitas de avena. Esto te permitirá comenzar el día con energía y una buena dosis de vitaminas.

Dulces tentaciones

Utiliza kiwi en la preparación de postres saludables, como gelatinas, sorbetes o parfaits. Su sabor refrescante y suave aportará un toque distintivo a tus creaciones culinarias.

Ensaladas creativas

No subestimes la capacidad del kiwi para mejorar tus ensaladas de hojas verdes. Combinado con espinacas, rúcula, queso de cabra y nueces, el kiwi aportará un contraste de sabor y textura que sorprenderá a tus papilas gustativas.

Salsas y aderezos

Prepara una salsa a base de kiwi, cilantro, cebolla y chile para acompañar tus tacos, fajitas o quesadillas. También puedes utilizar kiwi triturado como base para un aderezo agridulce que combine a la perfección con ensaladas de pollo o pescado.

Aperitivos y canapés

Crea bocadillos originales y saludables utilizando kiwi. Por ejemplo, puedes untar galletas saladas con queso crema y coronarlas con una rodaja de kiwi y una hojita de albahaca.

Contraindicaciones y precauciones

A pesar de sus numerosos beneficios, el consumo de kiwis también tiene efectos secundarios que debes tener en cuenta y entre las precauciones que debes tener presente, se encuentran las siguientes.

Alergias

Algunas personas pueden ser alérgicas al kiwi, por lo que es importante prestar atención a cualquier síntoma de alergia, como picazón, hinchazón o dificultad para respirar, después de consumirlo.

Problemas digestivos

El kiwi contiene una enzima llamada actinidina, que puede causar malestar estomacal o diarrea en algunas personas. Si experimentas estos síntomas después de comer kiwi, es posible que debas reducir su consumo o evitarlo por completo.

Interacción con medicamentos

La vitamina C puede interactuar con ciertos medicamentos, como anticoagulantes o medicamentos para el colesterol. Si estás tomando algún medicamento, consulta a tu médico antes de aumentar significativamente tu consumo de vitamina C a través de los kiwis.

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