La realidad virtual (VR) se define típicamente en términos de hardware tecnológico. Sin embargo, este tema que participa en múltiples esferas de la vida humana, puede ser definido desde otros puntos de vista, para ampliar el significado.
Realidad virtual desde los conceptos de presencia y telepresencia
La definición de la realidad virtual se basa en los conceptos de presencia y telepresencia, que se refieren a la sensación de estar en un entorno, natural o artificial, real o inexistente. Dos dimensiones tecnológicas que contribuyen a la telepresencia, viveza e interactividad, se discuten.
Una variedad de medios de comunicación se clasifican de acuerdo con estas dimensiones. Se hacen sugerencias para la aplicación de la nueva definición de la realidad virtual en el campo de investigación de la comunicación.
En términos generales este tema ha sido retratado como un medio, como el teléfono o la televisión. Este nuevo medio se define típicamente en términos de una colección particular de hardware tecnológico, incluyendo ordenadores, pantallas montadas en la cabeza, auriculares y guantes de detección de movimiento.
El enfoque de realidad virtual es por lo tanto tecnológico, en lugar de la experiencia; el locus de la realidad virtual es una colección de máquinas. Tal concepto es útil para los productores de hardware relacionados con el VR.
Deficiencias de la definición de realidad virtual
Teóricamente, las deficiencias en la fundamentación del término de realidad virtual se manifiestan en tres formas. En primer lugar, una visión basada en la tecnología sugiere que la característica más sobresaliente en el reconocimiento de un «sistema VR» es la presencia o ausencia del hardware.
En segundo lugar, tal definición no proporciona ninguna unidad conceptual clara del análisis de la realidad virtual, ya que si consiste en una sistema de hardware, ¿hacia dónde se mira para identificar una única VR? el examen del aparato tecnológico solo no parece adecuado para este propósito.
Una tercera manifestación y problema relacionado es la falta de dimensiones teóricas a través de las cuales la realidad virtual puede variar. Todos los sistemas que satisfacen los requisitos básicos de hardware «son VR,» y todos los demás son «no-VR.»
Sin embargo, una vez que esta primera clasificación se ha realizado, tal definición dicotómica no ofrece ninguna sugerencia de cómo los sistemas clasificados como «no-VR» pueden parecerse a los que «son VR», ni cómo los diferentes sistemas de realidad virtual se pueden comparar.
En ausencia de una unidad teórica clara o cualquier dimensión relevante para el estudio, es difícil de realizar investigación en ciencias sociales que se ocupen de las similitudes y diferencias entre las diversos sistemas de realidad virtual, o que examina la VR en relación con otros medios de comunicación.
Probablemente la solución más eficaz a los problemas con el uso actual de «realidad virtual» sería abandonar el término completamente (al menos para propósitos de investigación). Sin embargo, el término se ha pegado en el uso académico, así como popular.
